Ratiita...

Cuando te mire a los ojos supe que no tenias miedo,
Tenias los ojos brillantes, ellos lo decían todo.
No tenias miedo a la muerte, pues la enfrentaste y diste la cara,
Que pena, pero bueno, todo el mundo muere, no?
Al día siguiente cuando te volví a encontrar estabas rígida, dura y ya muerta, por supuesto.
Me dio tantísima pena verte tirada en un montón de cartones donde hicimos tu (casita)...

Pero entonces te mire a los ojos aún abiertos...
Y supe que nunca tuviste miedo y que eras valiente, pues avía llegado tu Fin!