Te gusta el blog?

sábado, 11 de febrero de 2012



Esta vez me toca a mí soñar. Ilusionarme. Imaginar. Escribir, sobre cómo será el día en el que por fin nuestros labios se conviertan en unas máquinas impredecibles de besar y que solo se activan cuando somos nosotros los que compartimos cada uno de esos pequeños placeres. Era una tarde cualquiera hasta el momento en el que te vi. Justo ahí empezó la tarde, nuestra tarde, la que tantísimo tiempo hemos estado esperando e imaginando aunque los dos sabíamos que nuestra imaginación no podría acercarse de ningún modo a como pasaría de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario